En el video mostrado anteriormente, podemos ver un claro ejemplo de la dinámica de la mandarina trabajada en clase, pero en este caso, uno de los personaje lanza la pregunta al resto de personas que se encuentran en la sala, ¿qué harías si dos personas quieren la última naranja que queda?, ante la confusión de todos, una de las personas afirma que no existe ninguna solución para el problema, pues ninguna de las partes estaría conforme. El personaje de más edad les sugiere que existe una solución para que ambas partes estén conforme, pero ninguno creen que esto sea posible. Aquí es cuando ponemos en practica la dinámica de la mandarina, ¿para que quiere la naranja cada uno?, quizás uno la quiere para hacer zumo y la otra persona quiere solo la cascara para hacer un pastel. No obstante, los otros personajes no creen que esto sea posible, pues uno de ellos afirma que todos queremos lo mismo, ambos quieren la naranja, la única diferencia es que uno la consigue y el otro no pero... ¿por qué todo tiene que ser blanco o negro?
No todos queremos lo mismo, todos ansiamos distintas cosas y por diferentes motivos... esos diferentes motivos es la escala de grises tan difícil de ver. Por eso, es importante preguntar, ¿por qué es tan importante tal cosa? no importa si es una mandarina o si es el cariño de una persona, siempre hay que preguntar por la importancia, de esta forma, podemos ayudar a las personas a encontrar una solución a aquel conflicto por el que están pasando o en su defecto, evitar que haya un conflicto.
Sin duda, usaré la dinámica de la mandarina en mi futuro profesional, para cuando necesite ver el razonamiento de las personas a la hora de resolver un conflicto. Podría ser una buena forma de romper el hielo entre dos personas que tienen un conflictos... sería interesante ver como intentan resolver este pequeño, antes el grande que tienen o creen tener. Esto les ayudaría a no centrarse tanto en su enfado, sino que trasladaría su atención hacia otra cosa. Como mediadores, podemos aprender mucho de esta dinámica en el primer contacto, esto nos puede ayudar en usar las tecnicas adecuadas para mediar.
Sin duda, usaré la dinámica de la mandarina en mi futuro profesional, para cuando necesite ver el razonamiento de las personas a la hora de resolver un conflicto. Podría ser una buena forma de romper el hielo entre dos personas que tienen un conflictos... sería interesante ver como intentan resolver este pequeño, antes el grande que tienen o creen tener. Esto les ayudaría a no centrarse tanto en su enfado, sino que trasladaría su atención hacia otra cosa. Como mediadores, podemos aprender mucho de esta dinámica en el primer contacto, esto nos puede ayudar en usar las tecnicas adecuadas para mediar.
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